ARQUITECTURA POSTMODERNA
EN LA CIUDAD DE MÉXICO
Tras la muerte del Movimiento Moderno declarado por Charles Jenckes, con la demolición del edificio multifamiliar Pruitt-Igoe en St. Louis Missouri, diseñado por el Arq. Minoru Yamasaki, creador de las Torres Gemelas en NY. La Ciudad de México sufrió una demolición posterior de escala mayor, el terremoto de 1985, quien se encargó de demoler gran parte de los edificios gestados bajo las teorías de La Carta de Atenas.
Los modernos edificios que engalanaban la Ciudad de México en la segunda mitad del siglo XX, en gran medida diseñados por el maestro Mario Pani Darquí quien importó las ideas de modernidad directamente de Le Corbusier en su estancia en Paris, conocieron su ocaso aquel 19 de Septiembre de 1985, siendo el mismo Pani quien expresara que “Dios lo había castigado por su soberbia”.
Con el desmoronamiento de la ciudad, y el evidente fracaso de la máquina para habitar, la famosa frase de de “la forma sigue a la función” se había desvanecido, el caos imperaba en la gran metrópoli, había explosiones por todas partes, la falta de luz paralizó el metro, hacer circular una ambulancia era prácticamente imposible. El México Postmoderno, no era más que una ciudad en ruinas con infinitas posibilidades de empezar desde cero.
Después del siniestro la población se movilizó impresionantemente para hacer los rescates, remover cadáveres y participar en la reconstrucción de la ciudad. El gobierno comenzó a construir viviendas de 40 y 42 m2 para restablecer las viviendas a las familias afectadas, paralelamente grupos privados comenzaron a desarrollar proyectos con características mejoradas a las del prototipo gubernamental. Dentro de este panorama de los 80’s se comenzaron a producir diversas corrientes arquitectónicas en términos formales y espaciales.
Se inició una ferviente búsqueda por la “Arquitectura Mexicana”, la primera corriente Brutalista, que rescata elementos de la Arquitectura Prehispánica, de escala monumental, con grandes plataformas y escalinatas, promueve la naturalidad de los materiales, es la arquitectura del concreto aparente, se puede destacar el trabajo de Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky, debido al gran tamaño de sus obras, son hitos fácilmente reconocibles dentro de la ciudad, como lo son el Auditorio Nacional sobre el Paseo de la Reforma o La Plaza Tamayo en Insurgentes. Dentro de la misma corriente se encuentra el Centro Cultural de CU y la Biblioteca Nacional, diseñada por Orso Nuñez.
La segunda corriente en busca de la mexicanidad es la encabezada por el trabajo deRicardo Legorreta, arquitectura asociada a la de Luis Barragán, por el uso de colores fuertes, como el rosa mexicano, la implementación de cuerpos de agua y de elementos característicos de las casonas o haciendas de antaño. La diferencia entre las obras de Barragán y Legorreta radica en la escala, Barragán realizó obras de menor escala, espacios más íntimos, mientras Legorreta destaca por hacer obras de mayor tamaño, como el Hotel Real de Minas o el Papalote Museo del Niño.
Otra corriente que se aferra al pasado, es la “Arquitectura Mexicana” de raíz colonial, la típica casa a dos aguas, con “tejitas”, muros blancos e interiores con detalles de madera y baldosas de barro, “el melancólico recuerdo del rancho” este estilo está fuertemente arraigado al prototipo de vivienda ideal en la mentalidad del mexicano promedio, sobretodo en la gente de provincia
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Contrariamente a la arquitectura tradicional, en los 80 se comenzó a importar la arquitectura para el consumo, proveniente de nuestro país vecino Estados Unidos, la aparición de Grandes Centros Comerciales, erigidos para el culto del consumismo, comenzaron a ser notorios en distintas zonas de la ciudad y paulatinamente fue cambiando el estilo de vida, no sólo de los capitalinos, sino del país entero. La vida espontánea en las calles, se sustituye por paseos dentro de contenedores artificiales, climatizados y llenos de publicidad, derivados de la cultura del automóvil y el consumo.
Un estilo arquitectónico que retomó fuerza, fue el estilo internacional, o las cajas de vidrio, un ejemplo clásico es el edificio de la Bolsa de Valores de Juan José Díaz Infante, fácilmente reconocible por la gigantesca esfera de la planta baja, con este edificio se incursiona en la precaria “High Tech” mexicana, y muchos edificios que fueron afectados por el sismo, se recubrieron de cristal.
Existe una corriente de arquitectos formada en universidades privadas y con posgrados en Reino Unido o Estados unidos, es una generación desligada completamente del pasado y de la necesidad de encontrar una “arquitectura mexicana”, dos representantes destacados de esta generación, son Enrique Norten y Alberto Kalach.
La infinidad de estilos en la ciudad, refleja la riqueza de la diversidad, la Ciudad de México no cesa de crecer, y los habitantes de esta urbe somos testigos de la transformación cotidiana que sufre la ciudad, coexiste en la permanente reconstrucción de las ineficientes soluciones urbanas.
Muy bonita y como a sido influenciada la arquitectura pos modera, me gusta la combinacion de esta con los edificios
ResponderEliminarahy que padreeee!!!
ResponderEliminarmuy buena redaccion
ResponderEliminarQue divertida esta este tipo de arquitectura, muy interesante!!
ResponderEliminarlos edificios se mirarian geniales asi
ResponderEliminarme gusto la informacion y las imagenes excelentes
ResponderEliminarMe gusto mucho , excelente información Aaron.
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